Trabajar con niños puede ser facilísimo cuando son dicharacheros y extrovertidos, pero todo un reto si son más bien tímidos. Para tener la certeza de que todos participan y se integran, las dinámicas de grupos son de gran ayuda.
- Presentación del globo: es una forma divertida de hacer que todos los niños hablen, participen y se conozcan. Al azar, le das un globo a uno de ellos, por lo que tendrá que presentarse al grupo. Después, lanzará el globo a otro compañero para que también se presente.
- Robar la bandera: divides el grupo en policías y ladrones y se trata de que los ladrones roben la bandera y la lleven al campo propio con la oposición de los policías. Los niños desarrollan la capacidad de tomar decisiones de equipo y fomentan la necesidad de cooperar.
- El juego de la silla: todo un clásico. Ponemos en círculo tantas sillas como niños participen menos uno y les pedimos que den vueltas alrededor de ellas mientras suena una música. Al pararla, tendrán que sentarse en la primera silla vacía que vean. El que se quede sin asiento tendrá que salir del círculo y también quitaremos otra silla. El objetivo es fomentar su agilidad y rapidez.
- Sigue la historia: con esta actividad conseguimos sensibilizar sobre la idea del trabajo cooperativo y desarrollar la creatividad. Se elige un tema y uno del grupo comienza una historia relacionada con dicho tema y los demás, de forma consecutiva, la continúan. ¡También les ayudará a construir relatos coherentes!
- Formar palabras: para conseguir que el grupo se desinhiba y desarrollen el espíritu de colaboración, una buena actividad es dividirlos en subgrupos y pedirles que formen una palabra con su cuerpo en el suelo. Cada pequeño equipo tendrá que formar una letra.
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