Valores educativos de la velada:
En muchas de las actividades de tiempo libre, la velada tiene un papel muy importante, debido no sólo a su inestimable ayuda como pasatiempo, sino, principalmente, por sus potenciales valores educativos, si ésta se desarrolla en una programación con ritmo adecuado a nuestros objetivos y realidades.
Entre estos valores podemos destacar:
- Desarrollo de la fantasía e imaginación
- Ayuda a descubrir valores de los chavales
- Hace olvidar el miedo al ridículo y vencer la timidez
- Fomenta diversas posibilidades de expresión
- Acostumbra al uso adecuado de palabras, movimientos y gestos
- Crea espíritu de equipo
- Acentúa la comunicación y el saber escuchar
- Capacidad de organización y decisión con otros
El ritmo de la velada:
La velada y su colocación, en la programación de nuestra acampada, campamentos o colonias, responde a un ritmo planteado por los educadores o monitores para la consecución de los objetivos.
Todas las veladas y fuegos, deben construirse con un ritmo adecuado que, en primer lugar, mantenga el interés por ésta hasta el final.
La “receta” fundamental para que la velada no sea arrítmica es desarrollar armoniosamente las actuaciones o temas de tensión con los de relajación, haciendo con ello un “coctel” que difícilmente se podrá repetir. Es bastante contraproducente mezclar números de risa y humor con otros de cierta profundidad.
Tampoco es bueno hacer veladas cada vez que tenemos otra cosa mejor que hacer, y, tampoco todos los momentos, según que tipo de veladas, con propicios para realizarlas.
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